¿Qué sucede si tienes problemas de vista y eres un apasionado del buceo? ¿Te quedas en tierra y no practicas tu deporte favorito? Hasta hace relativamente unos años no existían muchas opciones para aquellas personas que tenían problemas de vista, tan sólo podían comprarse una máscara graduada y/o operarse. De hecho, no es la primera vez que se oye a un Oftalmólogo decir aquello de “si buceas y con tu historial, no bajes más de 10 o 12 metros”. Vamos a intentar aclarar un poco todo este tema.
MIOPÍA E HIPERMETROPÍA
La miopía (mala visión de lejos) es un error refractivo, lo que significa que el ojo no refracta la luz adecuadamente para ver las imágenes con claridad. Cuando existe una miopía, los objetos cercanos se ven claramente, pero los distantes se ven borrosos. La miopía es una condición común que afecta a un 25 por ciento de la población. Este es un desorden de los ojos relacionado con el enfoque, no una enfermedad de los ojos. La miopía se corrige con lentes divergentes, ya sean gafas o lentes de contacto. En algunos casos puede utilizarse la cirugía.
La hipermetropía (mala visión de cerca), es un error refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la luz adecuadamente y las imágenes no se enfocan claramente. Cuando existe una hipermetropía, los objetos distantes usualmente se ven claramente, pero los cercanos se ven borrosos.
POSIBLES SOLUCIONES
Las dos posibles soluciones (sin pasar por la cirugía correctiva) existentes en el mercado son el uso de lentillas o de una máscara de buceo graduada. Veamos los pros y contras de cada uno:
-
LENTILLAS
PROS:
-
Pueden ser llevadas perfectamente antes, durante y después de la inmersión sin que el buceador deba de quitárselas.
-
Si aumenta la graduación, tan sólo hay que comprarse lentillas nuevas.
CONTRAS:
-
Si les entra agua se endurecen y pueden llegar a imposibilitar la visión bajo el agua, además de que tendrán que ser deshechadas.
-
Alto coste (alrededor de +100 euros semestralmente).
-
MÁSCARAS GRADUADAS
PROS:
-
Un sólo coste inicial (≈150 euros) y no semestral como las lentillas.
CONTRAS:
-
Si la graduación cambia se deben de volver a cambiar los cristales.
-
Fuera de la inmersión debe de llevarse gafas de lo contrario, dependiendo de la graduación, no se vería nada.
EXPERIENCIA
Si la graduación de la vista es pequeña, del orden entre 1 y 2 dioptrías de miopía, el cristal normal de una gafa más el medio acuático, suelen ayudar a corregir la refracción del orden de 1 dioptría ante lo cuál no es ni necesario el uso de ningún tipo de lente correctora (caso del que os escribe).
Sin embargo, si la graduación es importante, lo más recomendable es el uso de lentillas diarias deshechables, ya que ante la posibilidad del contacto con el agua salada y que ésta endurezca tan sólo habría que desecharla y usar una nueva.
Sólamente, aquellas personas que no puedan usar lentillas (ya sea por la forma de su ojo o porque no les es posible tolerarlas) se les recomienda una máscara de buceo graduada, teniendo especial atención si son personas proclives a aumentos contínuos de la misma y que antes y después de la inmersión debe de llevar gafas.
CONCLUSIÓN
Esperamos haberos podido aclarar un poco este tema tan gris, ya que dependiendo del especialista al que se consulte se puede obtener un veredicto u otro.
Y vosotros, ¿tenéis problemas de visión y buceáis? Contádnoslo.