El pueblo de Abades es un pequeño asentamiento en el sur de Tenerife de apenas unos pocos de miles de habitantes enclavado en el término municipal de Arico, famoso entre los habitantes de la isla por su sanatorio abandonado contra los leprosos y que hoy en día se ha convertido en enclave turístico y residencial con una playa bastante familiar y un acceso muy sencillo.
Según mi anterior contacto, antes de la pandemia del COVID-19, con el buceo en Abades es que se trataba de un lugar principalmente destinado a Open Waters (dada su escasa profundidad) que querían adquirir más experiencia que se trataba de una inmersión anodina.
Sin embargo, tras el levantamiento del estado de alarma y con ganas de probar sitios no muy colapsados con buceadores, mi compañero Fran y yo decidimos probar esta inmersión y para nuestra sorpresa nos encontramos con un lugar con mucha vida, sebadal (es una zona de especial protección) y visibilidad incomparable.
La entrada y la salida está señalizada para los buceadores y la inmersión en sí es muy sencilla, eso sí, si es vuestra primera vez os recomiendo brújula para que toméis una lectura y podáis volver al mismo punto de partida.
Básicamente los pasos que dimos son los que os indico en la fotografía siguiente, y como veis tanto a la entrada como a la salida coinciden en un punto que es un pequeño arrecife donde se suelen esconder peces y podéis aprovechar para que quien no haya terminado su parada de seguridad lo haga.
Aquí os dejo el enlace a la Web de Microáreas (entidad sin ánimo de lucro que está luchando por la conservación marina de las islas) donde además os podéis descargar dos pdf’s con mucha información de la zona.
Y ya por último os dejo el vídeo de la inmersión en sí que espero lo disfrutéis.
Buenas burbujas.